Yo soy… si adivinan mi nombre los dejo que me toquen la panza. Así es, la creatividad llegó junto conmigo y mi nombre es: Castaña. Una vez me dijeron Castaña Orejas de Papalote, ya que mis orejas son enormes y si saco la cabeza por la ventana ¡vuelan y vuelan!
Yo no me acuerdo bien pero dicen que cuando tenia muy pocos meses de haber nacido estaba sentadita en un poste con mucho frío, si les creo un poco porque siempre me da frío entonces, ¿seguro es por eso no?
Como sea eso de estar en los postes y en las calles ya no es lo mío hace 10 años FUPA me rescató y alguien me llevó a su casa, había muchos otros perros como yo, pero muchos, todos con historias diferentes, ninguno compartía su comida, creían que alguien se las podía quitar, yo nunca fui la más bonita y creo que por eso nadie me llevaba con ellos.
Pero un día vi a lo lejos mi oportunidad, llegó una muy guapa muchacha y lo primero que vio fue a un perrito todo peludo y blanco, no me acuerdo de su nombre pero veía a todos menos a mí, entonces rápidamente agarré unos lentes de sol que mi cuidadora ya me había regalado porque creo que los mordí un poco; salí corriendo y brinqué como nunca, me subí a la lavadora y quedé justo a su lado le di los lentes y deje que me los pusiera, yo tenía un gran estilo y ese fue el flechazo, sin pensarlo dos veces dijo:
– ¿Quién es ella?
– Castaña – le contestaron.
Pensó unos segundo y dijo: “¡la quiero a ella!”
¿¡Qué!? Me eligió a mi, ¡¡¡A mi!!!!!
Ahora creo que soy la consentida pero los demás no lo saben, vivo con el Chikitin, el gato negro y Milady, que son mis otros hermanos; con todos comparto pero saben perfecto que yo voy primero, tengo el derecho de hermana mayor.
No cambiaria esta familia por nada, llevo 10 años siendo la Casita más feliz del mundo.
#MiércolesDeHistoriasBonitas #BienestarAnimalPuebla